El sistema de salud en Nueva Zelanda es accesible y eficiente, basado en un modelo de financiamiento público que garantiza que la mayoría de los servicios esenciales estén disponibles para todos los residentes. Este sistema incluye hospitales públicos de alta calidad que ofrecen tratamientos gratuitos o a bajo costo, junto con clínicas privadas que proporcionan opciones adicionales. La promoción de la salud preventiva es una prioridad, con campañas dirigidas a reducir enfermedades crónicas, fomentar la actividad física y educar sobre la importancia de una alimentación equilibrada

Además, Nueva Zelanda lidera en áreas como la investigación médica y la innovación tecnológica en salud. Programas como la inmunización gratuita y los controles de salud regulares aseguran que la población, desde niños hasta adultos mayores, esté protegida contra enfermedades comunes y emergentes.

Visión Maorí

 

La visión maorí de la salud, conocida como hauora, va más allá de la ausencia de enfermedad, incorporando cuatro dimensiones esenciales: el bienestar físico (taha tinana), mental (taha hinengaro), social (taha whānau) y espiritual (taha wairua). Este enfoque holístico se refleja en iniciativas comunitarias que combinan prácticas modernas con conocimientos ancestrales para promover un equilibrio integral en la vida de las personas.